domingo, 15 de agosto de 2010

ÚLTIMO ADIÓS A UN COMPAÑERO

El sábado 14 falleció el vicesecretario de nuestra agrupación, Fernando Blanco Somoza.
Los restos mortales de nuestro querido compañero se encuentran en la sala 3 del tanatorio de La Paz (Km 20 de la M-607, carretera de Colmenar) para todos aquellos que aún no os hayáis acercado y queráis llevar consuelo a su familia.
Será incinerado en el mismo tanatorio el lunes 16 a las 11.00 horas.
Hasta siempre, compañero.
Los socialistas no mueren, se siembran (Pablo Iglesias)

jueves, 12 de agosto de 2010

PRIMARIAS EN EL PSM PSOE

Madrid, 11 ago (EFE).- El secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha dicho hoy que los militantes del PSOE madrileño no son "menos que el PSC o que los socialistas andaluces" y quieren tomar sus propias decisiones, en este caso sobre sus candidatos electorales, porque van a ser "las mejores decisiones".

En una entrevista en la Ser recogida por Efe, Gómez ha declarado que "intentar decir lo que van a votar en urna cerrada los militantes del Partido Socialista es una falta de respeto" hacia ellos y ha asegurado que "con este proceso de primarias no se produce ninguna fisura interna en el Partido Socialista".

"Se produce una grieta importantísima en el Partido Popular de la Comunidad de Madrid, que es quien va a perder las próximas elecciones", ha añadido el líder de los socialistas madrileños, que ha opinado que si él gana las primarias frente a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, "no pierde Zapatero, pierde el Partido Popular".

Tomás Gómez ha dicho no tener la sensación de que la Ejecutiva Federal haya menospreciado al PSM, primero "porque no se ha pronunciado como tal" y segundo porque ha habido un acuerdo para que los militantes se pronuncien, es decir, "ante la duda, democracia".

Por otra parte, Gómez ha admitido que en el manifiesto de apoyo a su candidatura que han suscrito los responsables de 106 de las casi 150 agrupaciones socialistas de la región figura una persona que realmente no lo ha suscrito.

Sobre este asunto, que ha dado por "aclarado", ha manifestado que hasta anoche no conocía "exactamente cómo se estaba haciendo el manifiesto ni si se había presentado o no, ni quién participaba o no", puesto que es una iniciativa de "una serie de gente" que él respeta como cualquier otra.

Se trata, ha indicado, de la responsable de la Agrupación Socialista de la pequeña localidad de Valdeolmos, que Gómez ha señalado que conoce bien y que tiene siete militantes.
La entrevista ha servido además para que Gómez se reafirmara en que el presidente de su partido no le pidió, en la reunión que mantuvieron el pasado 15 de julio, que renunciara a la candidatura porque la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, tenía más posibilidades de ganar a Esperanza Aguirre en las autonómicas de 2011.

En aquel encuentro, ha garantizado, hablaron de una encuesta del CIS que revelaba que el 65% de los madrileños desaprobaba la gestión de Esperanza Aguirre, pero "ni nombres ni apellidos ni candidaturas ni expectativas personales de absolutamente nadie".

"Yo nunca miento", ha dicho tajante Gómez, que además ha apuntado que el presidente del Partido Socialista, antes Ramón Rubial y ahora Manuel Chaves, "siempre es alguien que no participa, que no toma partido cuando hay procesos internos".

martes, 3 de agosto de 2010

SIETE DÍAS DE JULIO

Cuando en mayo de 2011, como espero, Tomás Gómez se encuentre en condiciones de gobernar en la Comunidad de Madrid, habré ganado el sosiego, la distancia y, sobre todo, el tiempo para intentar ese libro de reflexiones políticas que me ronda en la cabeza, imposible de madurar ante la urgencia de lo cotidiano.

Estos días de julio en los que se entrecruzan titulares, se disparan declaraciones, se alimentan rumores, se retuercen interpretaciones sobre fragmentos de frases sin origen cierto, se violan confidencialidades y reservas, se escudriñan gestos y se miden adjetivos para desentrañar un proceso tan democráticamente regulado como la elección de un candidato que encabece las listas de un partido, merecen mucho más que un comentario destinado a alimentar, a su vez, la polémica.

Estos días de julio en Madrid no deberán quedarse en la anécdota de una pugna por ocupar parcelas de poder, un fenómeno tan habitual en cualquier proceso de composición de listas como enojoso en su desarrollo. Al menos desde mi perspectiva el debate sobre la idoneidad del Secretario General del PSM para ser él quien se mida frente a Esperanza Aguirre representando la opción de cambio que reclama la sociedad madrileña está viciado desde su origen Desde el momento en el que todo el trabajo realizado, a diario y sin desmayo, para hacer llegar a la sociedad madrileña las denuncias de los errores del gobierno del Partido Popular y las propuestas alternativas de los socialistas han tenido que traspasar con dificultad la cortina de humo del debate sobre las candidaturas.

Nada más falaz que la idea recurrente, maquiavélicamente impuesta, de que “el PSM no está haciendo oposición a Esperanza Aguirre”. Y lo dicen quienes demuestran lo poco que les importa, de verdad, la información que se transmite, semana a semana, tras las reuniones de la Ejecutiva sobre planes de actuación referidos al empleo, la Sanidad, la Educación , el Medio Ambiente o la denuncia de los casos de corrupción a lo largo y ancho de la Comunidad. Y lo dicen los que desdeñan interesarse por la tarea del grupo parlamentario en la Asamblea o los Alcaldes socialistas y los grupos que están en la oposición.

Este mismo mes, cuando el secretario general del PSM ha protagonizado la información política a costa del que ya llamamos internamente “el monotema”, un autobús recorre Madrid pregonando los tres años de desgobierno popular. Lleva la firma del PSM y nos conduce a aquellos lugares, desde los terrenos de la cárcel de Carabanchel hasta la cumbre de El León, desde el poblado de la UVA hasta el “no” intercambiador de Conde de Casal, o una Oficina de Empleo, para poner de manifiesto en cada sitio lo que Esperanza Aguirre ha incumplido y lo que el PSM se compromete a hacer. ¿Importa más un rifirrafe sobre nombres, que al fin y al cabo van a resolver los militantes con sus votos, y luego los ciudadanos, que el paro, los transportes, la educación o la sanidad? Pues a lo mejor es, dramática y desoladoramente, que sí. Pero seamos coherentes y no reprochemos al PSM que no haga lo que hace, pero que no interesa a los que solo hacen política de salón.

Como afirmaba recientemente Félix Taner, un reconocido intelectual de izquierdas, ya está bien de distorsionar la realidad del socialismo madrileño, repitiendo como un “mantra” que solo es una fábrica de líos.Si años de trabajo constante de miles de militantes (habrá que editar un libro-resumen)suponen un elemento menor a la hora de valorar un cartel electoral, si cualquier encuesta lejos del mes de mayo de 2011 puede tener más autoridad que el pronunciamiento de las bases de una organización política que , con todo orgullo, proclama su respeto por la democracia interna, en la que las primarias son el “test” fundamental y de las que ha salido la renovación del partido, gentes como yo lo vamos a entender difícilmente. Pero más grave es que no lo entiendan los ciudadanos.

Eduardo Sotillos es periodista y, actualmente, secretario de Comunicación y Estrategia del PSM