lunes, 26 de octubre de 2009

"GANAR MADRID"

MANIFIESTO SOCIALISTA CONVENCIÓN MUNICIPAL DE MADRID


“GANAR MADRID”

El Partido Socialista celebra la Convención Municipal en un momento en el que Madrid afronta una verdadera encrucijada sobre la que ha de orientar su futuro. Los ciudadanos de Madrid tienen que optar entre un modelo de gestión que ha concentrado todas sus prioridades y recursos en planes faraónicos al servicio de sus dirigentes, incrementando irracionalmente su endeudamiento y aumentando cada año los impuestos, o volcarse en una política de eficacia y austeridad, en la que se de preferencia a atender cada día las auténticas aspiraciones y necesidades de los ciudadanos.


Tenemos que decidir si queremos seguir atendiendo a una parte limitada de la ciudad, o por el contrario, nos vamos a atrever a equilibrar derechos, oportunidades, servicios, calidad de vida para el conjunto de los más de tres millones de ciudadanos y ciudadanas que la habitan en sus distintas zonas y barrios. Tenemos que decidir si mantenemos un estilo de gobierno de ordeno y mando, o damos un amplio margen a la participación de la sociedad, de las instituciones y de los vecinos en la construcción colegiada de la ciudad.


Una encrucijada, en definitiva, entre la prolongación del conformismo y la rebeldía ante la apatía. La Convención Municipal mira al Madrid del S. XXI y constituye el punto de salida de una oleada de rebeldía que sirva de cauce a las aspiraciones insatisfechas de los madrileños y madrileñas. Es la expresión evidente de que se tienen las ideas y equipos para gobernar esta ciudad, de que se establecen ya las prioridades que configurarán nuestro programa electoral. Y muestra, con hechos, que la participación de la sociedad marcará el contenido de ese programa y la manera de aplicarlo.


Aquí se empieza hoy a ganar Madrid para los madrileños. Se recupera una ilusión, un convencimiento ético de que esto debe cambiar, de que esto va a cambiar. Nos preparamos para romper con 20 años de gobierno del Partido Popular. Estamos convencidos de que esta vez sí será posible recuperar Madrid para los madrileños.


La recesión económica que padece todo el mundo se siente en nuestro país y, con particular crudeza en Madrid. Durante años, el gobierno municipal ha sido fiel reflejo del modelo de total desregulación de los mercados y mínimo sector público que ha entrado en crisis. Un modelo al servicio de intereses egoístas e insolidarios, movido por valores como la codicia, la práctica o tolerancia de la corrupción, el despilfarro y la ostentación
Durante años, el gobierno municipal de Madrid ha hecho dejación del control y regulación pública, tanto en la política urbanística, como en la defensa
del patrimonio y del entorno paisajístico, así como en los planes municipales de remodelación que atentan contra la estética y la historia de espacios emblemáticos de nuestra ciudad.
En lo que más afecta hoy a los madrileños, el gobierno municipal ha optado por el desentendimiento, la paralización de inversiones, el recorte de servicios públicos, la subida de impuestos, la falta de transparencia y la ausencia de austeridad.
Ese comportamiento contrasta agudamente con la gravedad de la situación económica y sus dramáticas consecuencias sobre el paro, y desvela la incapacidad del equipo municipal para aportar recursos y esfuerzos que aminoren el drama de tantas familias.


La crisis económica pone también su potente foco sobre el gran riesgo de Madrid: la desigualdad, que lejos de reducirse no deja de incrementarse. Tras dos décadas de gobierno de la derecha, es evidente la distancia entre los distritos con mayor y menor nivel de renta per cápita, consolidándose bolsas de desempleo estructural en numerosos barrios. Madrid es hoy una ciudad dual, desigual, e insostenible medioambientalmente, con un centro que es víctima de la aglomeración y la congestión, y con unos barrios periféricos sin dotaciones suficientes, sin tejido empresarial, con problemas de movilidad y escaso comercio, ocio y actividad cultural.
En el plano social, Madrid ha perdido población joven por una ineficaz política de vivienda.
Sin hacer progresar la igualdad territorial y social, el Ayuntamiento no deja de endeudarse exponencialmente. Actualmente ya ha alcanzado más del 30% de toda la deuda de los Ayuntamientos del país. Con un déficit de 1200 millones de euros.
En este contexto, y en un nuevo ejercicio de irresponsabilidad, el gobierno municipal subirá para 2010 la presión fiscal, y mantendrá la nueva tasa de basura. El aumento de los ingresos no ha fortalecido ni mejorado la prestación de servicios esenciales, muy al contrario, los ha recortado y ha derivado en premiar retributivamente a más de un millar de cargos de confianza, en gastar centenares de millones en la nueva sede del Alcalde en el Palacio de Cibeles y en publicidad, adquisición de vehículos de lujo y otros.
Un nuevo ejemplo de esa dinámica privatizadora es la renuncia a la gestion pública de la tramitación de licencias municipales, consecuencia del llamado caso Guateque. Algunas contrataciones municipales con la trama corrupta Gurtel, la privatización de la Funeraria, el caso IMEFE, la adjudicación dudosa de la publicidad exterior, sin olvidar la contratación de la gestión de los parquímetros, son algunos de los muchos ejemplos de la forma opaca e irregular de gobernar Madrid.


Frente a esa absoluta inacción, el Partido Socialista de Madrid tiene respuestas y propuestas que hacer:


Proponemos transformar Madrid y elevar su cohesión social y territorial, convertirla en una ciudad policéntrica, una ciudad de ciudades, donde se reduzcan los problemas de aglomeración y congestión del centro; una ciudad sostenible, en la que se dinamicen los lazos con el barrio, el distrito, el entorno más inmediato, y en la que la periferia sea igual de atractiva que los barrios centrales.
Nos proponemos un doble reto: renovar y ampliar los centros existentes y generar nuevas centralidades aprovechando las oportunidades de los nuevos desarrollos urbanos o de las actuaciones de renovación o reconversión. Para ello se debe dotar a las nuevas centralidades de referentes simbólicos atrayentes; promover operaciones de peatonalización; recuperar y remodelar espacios públicos; estimular la presencia de la actividad empresarial y comercial; establecer nuevos trazados de transporte público alternativos al actual modelo radial; y dignificar el centro evitando tanto su especialización temática como su degradación.
Esta transformación es una apuesta decidida por acercar los servicios y facilitar la conciliación para favorecer una vida en igualdad. La complejidad de una gran ciudad, no puede convertirse en un obstáculo para que miles de mujeres accedan sobrecargadas al mundo productivo o de la participación. Las necesidades de las mujeres para avanzar hacia la igualdad son esenciales en el diseño de las propuestas socialistas para la ciudad de Madrid


Revertiremos la política de la derecha, que ha desistido de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Madrid es hoy una ciudad descorazonadora, una de las más ruidosas de Europa, con una gran polución ambiental, con deterioro en muchos de sus barrios, donde el acceso a parques, a la cultura y al deporte no es universal, y donde los horarios de trabajo no son lo suficientemente flexibles para permitir disfrutar del ocio, de la familia y los amigos.
Pondremos la dimensión humana del barrio en el centro de nuestras prioridades, buscando el disfrute y el bienestar de los ciudadanos, dejando atrás el diseño de barrios dormitorio, sin equipamientos, y recuperando su perfil de encuentro y convivencia entre vecinos. Aumentar la inversión en limpieza viaria, mejorar la limpieza exterior de los edificios, su rehabilitación, renovar el mobiliario urbano, atendiendo a criterios de utilidad pública y estética urbana, reforzando los elementos artísticos y culturales de nuestras calles, son acciones que dignificarán los barrios.
A pesar de contar con una magnifica red de infraestructuras viarias, Madrid vive en un atasco perpetuo. Es urgente desarrollar una nueva estrategia de movilidad, con más recursos para el Metro; nuevos intercambiadores y más aparcamientos disuasorios; más kilómetros de carril bici y peatonalización de más calles; rediseño de las líneas de autobús dotándolas de un carácter menos radial. Todas las medidas deben ir encaminadas a disuadir del uso intensivo del vehículo privado por nuestras calles.
Mejorar la calidad de vida de nuestra ciudad pasa por fortalecer el Sistema Público de Servicios Sociales atendiendo a principios de solidaridad, universalidad, igualdad, no discriminación, proximidad y atención personalizada.
La política de vivienda es esencial para las oportunidades de los ciudadanos, en especial los jóvenes. Pese al pinchazo de la burbuja inmobiliaria, muchos ciudadanos continúan viendo imposible acceder a una vivienda. Es urgente ampliar el número de viviendas públicas municipales, rehabilitar y crear un amplio parque de alquiler. Hay que activar la puesta a punto de los PAUS, tras diez años de frustradas esperanzas, miles de jóvenes madrileños han visto retrasado su sueño de acceder a una vivienda digna.
Los socialistas apostamos por una educación de calidad, motor de equidad, eficiencia y prosperidad económica. Mejoraremos las condiciones materiales en inmuebles e instalaciones, en recursos materiales y en horas de apertura de los centros. En especial, extenderemos la red de escuelas infantiles, hoy muy deficitaria, priorizando la existencia de los centros escolares integrados de (0 a 16 años).
El Ayuntamiento debe liderar la promoción económica y empresarial impulsora y generadora de empleo. Debe fortalecer una industria competitiva, proteger a colectivos económicos afectados por al crisis como la economía social y el trabajo autónomo. Debe rehabilitar los mercados municipales, promover la competitividad del pequeño comercio, garantizar su presencia en los nuevos desarrollos urbanos, defender y promover la creación artística y cultural. La Agencia de Empleo de Madrid debe elevar su presupuesto, aumentar el número de cursos que favorezcan la formación y faciliten la recolocación de parados en sectores con oportunidades de empleo.
El papel activo que reclamamos del Ayuntamiento de Madrid pasa por la promoción y creación de polos empresariales en distintas zonas de la ciudad. Es en este contexto en el que proponemos la creación de la Ciudad Financiera en la llamada Operación Chamartín, propuestas que extenderemos a otras áreas de oportunidad propicias para el desarrollo económico como en el entorno de Atocha, el Abroñigal y Campamento.


Madrid es un foco de creación y promoción artística y cultural, abandonada a su suerte. Sin apoyos, sin estímulos a la contratación, sin infraestructuras adecuadas, muchos proyectos y creadores se ven abocados a irse de Madrid. Queremos fomentar la creación contemporánea, atender a los espacios alternativos, dialogar con el conjunto del sector cultural, fomentar el vasto legado patrimonial, vincular la infancia a los nuevos procesos culturales y abordar la diversidad cultural que ya existe en nuestros barrios. Queremos una ciudad culturalmente habitable y de referencia mundial.
Madrid necesita y nosotros impulsaremos una fuerte inversión en todo el deporte de base, en la mejora de sus infraestructuras, equipamientos, en el asesoramiento técnico y la promoción deportiva de nuestros menores y jóvenes.
Modernizar la administración municipal pasa por erradicar el caos administrativo, reforzar el papel del sector público en la gestión de las licencias y reimplantar el silencio administrativo positivo eliminado durante la pasada legislatura, incorporando de manera intensiva la administración electrónica.
Acercaremos la toma de decisiones a la gente, impulsando un verdadero proceso de participación ciudadana. Las Juntas Municipales deben transformarse en auténticos gobiernos de distrito con más competencias y recursos presupuestarios.
Convertir Madrid en una ciudad moderna, con auténtico tejido urbano en sus veintiún distritos, requiere también cambiar radicalmente la actual política fiscal municipal y la retirada de la tasa de basuras. Queremos una gestión más austera, transparente y eficiente de los recursos, donde el diálogo y la concertación con los agentes sociales y las asociaciones ciudadanas sea el paso previo en el diseño de las políticas.
Madrileños somos todos, los del Ayuntamiento y los de la Comunidad. Proponemos crear mecanismos de cooperación, garantizando la transferencia de competencias y presupuestos de la Comunidad hacia el Ayuntamiento, exigida por la especificidad de Madrid como doble capital del Estado y de la región.



Faltan dos años para las elecciones municipales y autonómicas. Este es el tiempo que tenemos para seguir dando a conocer a la ciudadanía unas alternativas de gobierno municipal solventes que logren ilusionar a las madrileñas y los madrileños, favoreciendo el cambio político. La ciudadanía nos reclama respuestas sinceras y honestas ante los problemas, y valentía y determinación para afrontar los retos en el horizonte inmediato. En la derecha, los madrileños ya saben lo que van a encontrar: un proyecto agotado, con valores hoy denostados, que antepone sus intereses al interés general, y cuyos dirigentes se valen de la ciudad y sus recursos para fines personales.


Los socialistas estamos listos para gobernar y transformar Madrid. Para convertir la política madrileña en un ejercicio de transparencia y austeridad, donde no haya lugar a la corrupción, al despilfarro y la ostentación. Haremos de la política madrileña una tarea de compromiso con la ciudadanía, de innovación e imaginación, rompiendo con la desidia y la resignación a la que se está induciendo a los vecinos de Madrid. Queremos demostrar nuestra ambición por sacar a Madrid de la pasividad, del tedio, del feísmo y de la atonía cultural a la que tan acostumbrados nos tiene la derecha. Nuestra vocación es promover la solidaridad y la participación social convencidos que las sociedades cohesionadas afrontan con más garantías, crisis económicas como la actual, y miran con más confianza el futuro.


Vamos a recuperar Madrid. Vamos a recuperar los valores de progreso que caracterizan al socialismo: el esfuerzo, la austeridad, el trabajo y el mérito, la solidaridad, la libertad, la igualdad y la justicia social. Valores que compartimos una amplia mayoría de madrileñas y madrileños. Valores y principios que nos permitirán volver a recuperar la ilusión por un futuro mejor.

"GANAR MADRID"

MANIFIESTO SOCIALISTA CONVENCIÓN MUNICIPAL DE MADRID


“GANAR MADRID”

El Partido Socialista celebra la Convención Municipal en un momento en el que Madrid afronta una verdadera encrucijada sobre la que ha de orientar su futuro. Los ciudadanos de Madrid tienen que optar entre un modelo de gestión que ha concentrado todas sus prioridades y recursos en planes faraónicos al servicio de sus dirigentes, incrementando irracionalmente su endeudamiento y aumentando cada año los impuestos, o volcarse en una política de eficacia y austeridad, en la que se de preferencia a atender cada día las auténticas aspiraciones y necesidades de los ciudadanos.


Tenemos que decidir si queremos seguir atendiendo a una parte limitada de la ciudad, o por el contrario, nos vamos a atrever a equilibrar derechos, oportunidades, servicios, calidad de vida para el conjunto de los más de tres millones de ciudadanos y ciudadanas que la habitan en sus distintas zonas y barrios. Tenemos que decidir si mantenemos un estilo de gobierno de ordeno y mando, o damos un amplio margen a la participación de la sociedad, de las instituciones y de los vecinos en la construcción colegiada de la ciudad.


Una encrucijada, en definitiva, entre la prolongación del conformismo y la rebeldía ante la apatía. La Convención Municipal mira al Madrid del S. XXI y constituye el punto de salida de una oleada de rebeldía que sirva de cauce a las aspiraciones insatisfechas de los madrileños y madrileñas. Es la expresión evidente de que se tienen las ideas y equipos para gobernar esta ciudad, de que se establecen ya las prioridades que configurarán nuestro programa electoral. Y muestra, con hechos, que la participación de la sociedad marcará el contenido de ese programa y la manera de aplicarlo.


Aquí se empieza hoy a ganar Madrid para los madrileños. Se recupera una ilusión, un convencimiento ético de que esto debe cambiar, de que esto va a cambiar. Nos preparamos para romper con 20 años de gobierno del Partido Popular. Estamos convencidos de que esta vez sí será posible recuperar Madrid para los madrileños.


La recesión económica que padece todo el mundo se siente en nuestro país y, con particular crudeza en Madrid. Durante años, el gobierno municipal ha sido fiel reflejo del modelo de total desregulación de los mercados y mínimo sector público que ha entrado en crisis. Un modelo al servicio de intereses egoístas e insolidarios, movido por valores como la codicia, la práctica o tolerancia de la corrupción, el despilfarro y la ostentación
Durante años, el gobierno municipal de Madrid ha hecho dejación del control y regulación pública, tanto en la política urbanística, como en la defensa
del patrimonio y del entorno paisajístico, así como en los planes municipales de remodelación que atentan contra la estética y la historia de espacios emblemáticos de nuestra ciudad.
En lo que más afecta hoy a los madrileños, el gobierno municipal ha optado por el desentendimiento, la paralización de inversiones, el recorte de servicios públicos, la subida de impuestos, la falta de transparencia y la ausencia de austeridad.
Ese comportamiento contrasta agudamente con la gravedad de la situación económica y sus dramáticas consecuencias sobre el paro, y desvela la incapacidad del equipo municipal para aportar recursos y esfuerzos que aminoren el drama de tantas familias.


La crisis económica pone también su potente foco sobre el gran riesgo de Madrid: la desigualdad, que lejos de reducirse no deja de incrementarse. Tras dos décadas de gobierno de la derecha, es evidente la distancia entre los distritos con mayor y menor nivel de renta per cápita, consolidándose bolsas de desempleo estructural en numerosos barrios. Madrid es hoy una ciudad dual, desigual, e insostenible medioambientalmente, con un centro que es víctima de la aglomeración y la congestión, y con unos barrios periféricos sin dotaciones suficientes, sin tejido empresarial, con problemas de movilidad y escaso comercio, ocio y actividad cultural.
En el plano social, Madrid ha perdido población joven por una ineficaz política de vivienda.
Sin hacer progresar la igualdad territorial y social, el Ayuntamiento no deja de endeudarse exponencialmente. Actualmente ya ha alcanzado más del 30% de toda la deuda de los Ayuntamientos del país. Con un déficit de 1200 millones de euros.
En este contexto, y en un nuevo ejercicio de irresponsabilidad, el gobierno municipal subirá para 2010 la presión fiscal, y mantendrá la nueva tasa de basura. El aumento de los ingresos no ha fortalecido ni mejorado la prestación de servicios esenciales, muy al contrario, los ha recortado y ha derivado en premiar retributivamente a más de un millar de cargos de confianza, en gastar centenares de millones en la nueva sede del Alcalde en el Palacio de Cibeles y en publicidad, adquisición de vehículos de lujo y otros.
Un nuevo ejemplo de esa dinámica privatizadora es la renuncia a la gestion pública de la tramitación de licencias municipales, consecuencia del llamado caso Guateque. Algunas contrataciones municipales con la trama corrupta Gurtel, la privatización de la Funeraria, el caso IMEFE, la adjudicación dudosa de la publicidad exterior, sin olvidar la contratación de la gestión de los parquímetros, son algunos de los muchos ejemplos de la forma opaca e irregular de gobernar Madrid.


Frente a esa absoluta inacción, el Partido Socialista de Madrid tiene respuestas y propuestas que hacer:


Proponemos transformar Madrid y elevar su cohesión social y territorial, convertirla en una ciudad policéntrica, una ciudad de ciudades, donde se reduzcan los problemas de aglomeración y congestión del centro; una ciudad sostenible, en la que se dinamicen los lazos con el barrio, el distrito, el entorno más inmediato, y en la que la periferia sea igual de atractiva que los barrios centrales.
Nos proponemos un doble reto: renovar y ampliar los centros existentes y generar nuevas centralidades aprovechando las oportunidades de los nuevos desarrollos urbanos o de las actuaciones de renovación o reconversión. Para ello se debe dotar a las nuevas centralidades de referentes simbólicos atrayentes; promover operaciones de peatonalización; recuperar y remodelar espacios públicos; estimular la presencia de la actividad empresarial y comercial; establecer nuevos trazados de transporte público alternativos al actual modelo radial; y dignificar el centro evitando tanto su especialización temática como su degradación.
Esta transformación es una apuesta decidida por acercar los servicios y facilitar la conciliación para favorecer una vida en igualdad. La complejidad de una gran ciudad, no puede convertirse en un obstáculo para que miles de mujeres accedan sobrecargadas al mundo productivo o de la participación. Las necesidades de las mujeres para avanzar hacia la igualdad son esenciales en el diseño de las propuestas socialistas para la ciudad de Madrid


Revertiremos la política de la derecha, que ha desistido de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Madrid es hoy una ciudad descorazonadora, una de las más ruidosas de Europa, con una gran polución ambiental, con deterioro en muchos de sus barrios, donde el acceso a parques, a la cultura y al deporte no es universal, y donde los horarios de trabajo no son lo suficientemente flexibles para permitir disfrutar del ocio, de la familia y los amigos.
Pondremos la dimensión humana del barrio en el centro de nuestras prioridades, buscando el disfrute y el bienestar de los ciudadanos, dejando atrás el diseño de barrios dormitorio, sin equipamientos, y recuperando su perfil de encuentro y convivencia entre vecinos. Aumentar la inversión en limpieza viaria, mejorar la limpieza exterior de los edificios, su rehabilitación, renovar el mobiliario urbano, atendiendo a criterios de utilidad pública y estética urbana, reforzando los elementos artísticos y culturales de nuestras calles, son acciones que dignificarán los barrios.
A pesar de contar con una magnifica red de infraestructuras viarias, Madrid vive en un atasco perpetuo. Es urgente desarrollar una nueva estrategia de movilidad, con más recursos para el Metro; nuevos intercambiadores y más aparcamientos disuasorios; más kilómetros de carril bici y peatonalización de más calles; rediseño de las líneas de autobús dotándolas de un carácter menos radial. Todas las medidas deben ir encaminadas a disuadir del uso intensivo del vehículo privado por nuestras calles.
Mejorar la calidad de vida de nuestra ciudad pasa por fortalecer el Sistema Público de Servicios Sociales atendiendo a principios de solidaridad, universalidad, igualdad, no discriminación, proximidad y atención personalizada.
La política de vivienda es esencial para las oportunidades de los ciudadanos, en especial los jóvenes. Pese al pinchazo de la burbuja inmobiliaria, muchos ciudadanos continúan viendo imposible acceder a una vivienda. Es urgente ampliar el número de viviendas públicas municipales, rehabilitar y crear un amplio parque de alquiler. Hay que activar la puesta a punto de los PAUS, tras diez años de frustradas esperanzas, miles de jóvenes madrileños han visto retrasado su sueño de acceder a una vivienda digna.
Los socialistas apostamos por una educación de calidad, motor de equidad, eficiencia y prosperidad económica. Mejoraremos las condiciones materiales en inmuebles e instalaciones, en recursos materiales y en horas de apertura de los centros. En especial, extenderemos la red de escuelas infantiles, hoy muy deficitaria, priorizando la existencia de los centros escolares integrados de (0 a 16 años).
El Ayuntamiento debe liderar la promoción económica y empresarial impulsora y generadora de empleo. Debe fortalecer una industria competitiva, proteger a colectivos económicos afectados por al crisis como la economía social y el trabajo autónomo. Debe rehabilitar los mercados municipales, promover la competitividad del pequeño comercio, garantizar su presencia en los nuevos desarrollos urbanos, defender y promover la creación artística y cultural. La Agencia de Empleo de Madrid debe elevar su presupuesto, aumentar el número de cursos que favorezcan la formación y faciliten la recolocación de parados en sectores con oportunidades de empleo.
El papel activo que reclamamos del Ayuntamiento de Madrid pasa por la promoción y creación de polos empresariales en distintas zonas de la ciudad. Es en este contexto en el que proponemos la creación de la Ciudad Financiera en la llamada Operación Chamartín, propuestas que extenderemos a otras áreas de oportunidad propicias para el desarrollo económico como en el entorno de Atocha, el Abroñigal y Campamento.


Madrid es un foco de creación y promoción artística y cultural, abandonada a su suerte. Sin apoyos, sin estímulos a la contratación, sin infraestructuras adecuadas, muchos proyectos y creadores se ven abocados a irse de Madrid. Queremos fomentar la creación contemporánea, atender a los espacios alternativos, dialogar con el conjunto del sector cultural, fomentar el vasto legado patrimonial, vincular la infancia a los nuevos procesos culturales y abordar la diversidad cultural que ya existe en nuestros barrios. Queremos una ciudad culturalmente habitable y de referencia mundial.
Madrid necesita y nosotros impulsaremos una fuerte inversión en todo el deporte de base, en la mejora de sus infraestructuras, equipamientos, en el asesoramiento técnico y la promoción deportiva de nuestros menores y jóvenes.
Modernizar la administración municipal pasa por erradicar el caos administrativo, reforzar el papel del sector público en la gestión de las licencias y reimplantar el silencio administrativo positivo eliminado durante la pasada legislatura, incorporando de manera intensiva la administración electrónica.
Acercaremos la toma de decisiones a la gente, impulsando un verdadero proceso de participación ciudadana. Las Juntas Municipales deben transformarse en auténticos gobiernos de distrito con más competencias y recursos presupuestarios.
Convertir Madrid en una ciudad moderna, con auténtico tejido urbano en sus veintiún distritos, requiere también cambiar radicalmente la actual política fiscal municipal y la retirada de la tasa de basuras. Queremos una gestión más austera, transparente y eficiente de los recursos, donde el diálogo y la concertación con los agentes sociales y las asociaciones ciudadanas sea el paso previo en el diseño de las políticas.
Madrileños somos todos, los del Ayuntamiento y los de la Comunidad. Proponemos crear mecanismos de cooperación, garantizando la transferencia de competencias y presupuestos de la Comunidad hacia el Ayuntamiento, exigida por la especificidad de Madrid como doble capital del Estado y de la región.



Faltan dos años para las elecciones municipales y autonómicas. Este es el tiempo que tenemos para seguir dando a conocer a la ciudadanía unas alternativas de gobierno municipal solventes que logren ilusionar a las madrileñas y los madrileños, favoreciendo el cambio político. La ciudadanía nos reclama respuestas sinceras y honestas ante los problemas, y valentía y determinación para afrontar los retos en el horizonte inmediato. En la derecha, los madrileños ya saben lo que van a encontrar: un proyecto agotado, con valores hoy denostados, que antepone sus intereses al interés general, y cuyos dirigentes se valen de la ciudad y sus recursos para fines personales.


Los socialistas estamos listos para gobernar y transformar Madrid. Para convertir la política madrileña en un ejercicio de transparencia y austeridad, donde no haya lugar a la corrupción, al despilfarro y la ostentación. Haremos de la política madrileña una tarea de compromiso con la ciudadanía, de innovación e imaginación, rompiendo con la desidia y la resignación a la que se está induciendo a los vecinos de Madrid. Queremos demostrar nuestra ambición por sacar a Madrid de la pasividad, del tedio, del feísmo y de la atonía cultural a la que tan acostumbrados nos tiene la derecha. Nuestra vocación es promover la solidaridad y la participación social convencidos que las sociedades cohesionadas afrontan con más garantías, crisis económicas como la actual, y miran con más confianza el futuro.


Vamos a recuperar Madrid. Vamos a recuperar los valores de progreso que caracterizan al socialismo: el esfuerzo, la austeridad, el trabajo y el mérito, la solidaridad, la libertad, la igualdad y la justicia social. Valores que compartimos una amplia mayoría de madrileñas y madrileños. Valores y principios que nos permitirán volver a recuperar la ilusión por un futuro mejor.

jueves, 15 de octubre de 2009

Artículo de Tomás Gómez

Madrid no debe ser Moscú

TOMÁS GÓMEZ 15/10/2009


Cuál sería el paisaje de una nación en la que la corrupción produjera réditos políticos a los sospechosos de cometerla? Hasta ahora tenemos que lanzar la mirada más allá de nuestras fronteras para percibir esa desoladora imagen. Si el contagio nos alcanzara, todos aquellos -políticos y ciudadanos- que creemos en la política como un instrumento capaz de cambiar la vida de las personas y hacerlas más felices habríamos empezado a caminar hacia un nuevo exilio. Esa catástrofe no va a ocurrir si permanecemos atentos y combativos en la denuncia constante del clima de tolerancia con los corruptos que, interesada o pasivamente, se intenta trasladar a la sociedad.

A pesar de sus gestos, Esperanza Aguirre está tocada directamente por la trama Gürtel

Las luces de alarma se encienden, no obstante, cuando estos días analizamos con absoluta estupefacción la receptividad que ha encontrado en muchos medios de comunicación, entre gran número de dirigentes del Partido Popular e incluso en destacados miembros de mi partido, la actuación de Esperanza Aguirre aceptando la salida de su grupo parlamentario de los tres imputados en la trama Gürtel. No salgo de mi asombro cuando observo que se la ha calificado como "referente de lo hay que hacer" o "ejemplo de actuación". Mal iríamos en el camino de la regeneración de lo público si confundiéramos la habilidad táctica para eludir responsabilidades que han venido siendo denunciadas constantemente por la oposición en Madrid, con la amnesia de la realidad.

Vamos a recordar. El "muñidor de la trama", Alberto López Viejo, defenestrado en el Ayuntamiento de Madrid por "ciertas dudas" sobre irregularidades en su gestión, fue rescatado por Esperanza Aguirre como persona de su máxima confianza a quien encarga la organización de todos sus actos como presidenta de la Comunidad y de los del PP, que ella también preside, hasta hace muy poco: febrero de 2009. El sumario evidencia un auténtico saqueo a las arcas públicas, a los impuestos de los ciudadanos, con el único objetivo de engrandecer una imagen política.

La mayoría de las facturas son insultantes. Dos tarimas para un acto con niños afectados por síndrome Down, 11.934 euros; 8.000 euros por dos jaimas que nunca se llegaron a instalar; escenario y atriles para un concierto de niños discapacitados, 10.525 euros; o el alquiler de 300 sillas para un concierto de villancicos, que no pueden ni deben costar 11.971 euros, por poner algunos ejemplos.

En ocasiones fue más caro el montaje del evento que el objeto del acto (subvenciones a entidades o convenios de colaboración) salvo que convengamos en que el auténtico objetivo era el propagandístico. Las facturas no sólo recibían el visto bueno de López Viejo, sino el de personas muy cercanas a la presidenta, como el ex viceconsejero de Inmigración, Carlos Clemente, o el todavía ejerciente viceconsejero de Presidencia e Interior, Alejandro Halffter. La habilidad táctica no puede ocultar la realidad de que Esperanza Aguirre, tardíamente quejosa del comportamiento de López Viejo, está tocada directamente por la trama de la corrupción.

Ella es la responsable de que estos presuntos delincuentes sean diputados, de que los ex alcaldes de Pozuelo y Boadilla hayan sido cabezas de lista electoral, de que se haya impedido a la oposición examinar los más de 360 expedientes de contratación de la trama Gürtel, y de que hoy sigan en su entorno de confianza más directa personas que dieron su visto bueno a auténticos robos. Los miles de folios aún sometidos al secreto del sumario pueden deparar muchas otras sorpresas.

Como responsable de la oposición socialista en Madrid, no me entusiasma, ni me deslumbra, que con su gesto Esperanza Aguirre intente sacarle los colores a Mariano Rajoy. Dejo esa actitud para quienes tienen una visión cortoplacista de la política, con el pensamiento puesto en hipotéticos réditos electorales. Allá Esperanza y Rajoy con sus querellas y su lucha de ambiciones. No hace falta ninguna finta de Esperanza Aguirre para considerar que el comportamiento del presidente del PP en esta crisis es sencillamente inaceptable y mediocre como dirigente político. Pero, desde luego, el comportamiento de Esperanza Aguirre no es mucho mejor. No es Esperanza Aguirre, pese a quienes se sienten seducidos por sus artificios, la que limpia la corrupción en Madrid, sino la responsable de la crisis política y ética que soporta esta comunidad.

No deseo hacer de la denuncia de la corrupción el eje fundamental de mi política en la oposición, pero no daré la espalda a la responsabilidad que tenemos en la denuncia y vigilancia de la acción de gobierno. Mi vocación es la de plantear alternativas y a eso he venido dedicando mi esfuerzo, por mucho que eso no tenga ni el morbo ni la incidencia mediática de otras concepciones al uso.

No puedo admitir, en silencio que sería cómplice, que se aplauda o se valide un comportamiento que algunos entienden como rentable en claves de confrontación electoral. Me niego a admitir que se extienda a Madrid la vergüenza de que un 66% de los ciudadanos crea que los rumores de corrupción que afectan a sus dirigentes son ciertos, pero siga respaldándolos con sus votos. Eso ocurre en Moscú, y parece que la ola polar amenaza ya nuestras costas. Hagamos una muralla.

Tomás Gómez es secretario general del PSM-PSOE.

domingo, 4 de octubre de 2009

EL PP COMIENZA A PRIVATIZAR LOS PARQUES PÚBLICOS

El PP comienza a privatizar los parques públicos

Hasta hoy, decir “parque público” era casi una redundancia. Desgraciadamente, dentro de poco, los parques podrán pasar a manos privadas, según los planes de nuestra derecha. Y, por supuesto, ese negocio de unos pocos nos costará muchísimos millones a todos los ciudadanos.
La punta de lanza de estas iniciativas, ¡cómo no!, está encarnada por la marquesa Esperanza Aguirre. Así, la Comunidad de Madrid privatizará en septiembre la gestión del parque de Valdebernardo, el tercero más grande de la ciudad.

Sospecho que la marquesa persevera de este modo en su línea de enriquecer a unos pocos mientras estafa a la mayoría con populistas golpes de efecto, aspavientos y frases simplonas ensayadas en el cuarto de baño de su casa. Veamos…

…Según informa El País, el parque se quedará durante 40 años en manos privadas pero el nuevo gestor no asumirá ni un solo riesgo ya que el gobierno regional sufragará los gastos mediante… 160 millones de euros.

Como ya referí en una pasada columna titulada “Empresarios basura y diálogo social”, España sufre un grave problema empresarial: los empresarios basura. Incapaces de alumbrar ideas y arriesgar en su empeño, viven al calor de la subvención y los contratos públicos que les pagamos entre todos. Opino que ahora nos encontramos ante un ejemplo diáfano.

Pero además de los 160 millones de euros que todos los madrileños pecharemos al mercachifle (perdón, empresario) de turno, la Comunidad le regalará la explotación de varias instalaciones del concurrido recinto.

La estafa al pueblo de Madrid continúa… si el “empresario” (es un decir) piensa que 160 millones de euros es poco dinero por, entre otras cosas, cortar el césped y regar, podrá explotar cinco chiringuitos dentro del recinto. Y dado que el pliego de condiciones no limita horarios ni formas, podrá desplegar terrazas y bares dentro de amplios horarios. Cinco chiringuitos funcionando a todo trapo durante cuarenta años, y en zona de máxima afluencia, no parece un mal negocio, desde luego.

Continúa informando el mismo medio que dos chiringuitos ya se encuentran construidos. Por los otros tres, el arriesgado e indómito empresario no ha de temer. La Comunidad (o sea, usted que me está leyendo y otros muchos como usted) pagará los 540.000 euros de construcción para que un particular se bañe en oro.

Prosigue la misma fuente informando que, además de lo anterior, la concesión incluirá tres parcelas en las que se podrá construir un hotel, centros de ocio, salas de cine… tampoco faltará una depuradora de agua cuyos excedentes podrá vender la empresa concesionaria.
Ante todo lo anterior, el concejal socialista Daniel Viondi ha denunciado que “un parque que se inauguró hace apenas tres años, ha pasado de ser un lugar de todos a un espacio de negocio de unos pocos: solo saldrá beneficiada la empresa que lo explotará. Esto sigue la línea de privatizar elementos de todos en beneficio de unos pocos”.

Aunque las palabras de concejal son muy ciertas, creo que su lenguaje ha sido moderado. Nos encontramos, sencillamente, ante un nuevo robo al pueblo de Madrid cuyo destrozo se presenta incalculable y ¡durante cuarenta años!

En este sentido, bien conviene escuchar a quienes aseguran que la marquesa Aguirre alcanzó la presidencia de la Comunidad de Madrid mediante un golpe de Estado (sin tanques pero con sobornos en forma de Tamayazo) para defender intereses empresariales en detrimento de los madrileños. Ojalá, de ser esto cierto, pudiera demostrarse algún día.

De cualquier modo, espero, confío y deseo que la marquesa Esperanza Aguirre jamás desempeñe responsabilidades mayores. De ser así, el país retrocedería a principios del siglo XIX: todo en manos de unos pocos y el resto del país al servicio de esa minoría privilegiada. Al más puro estilo decimonónico. Señora Aguirre… cíñase la mantilla y la peineta y arroje monedas al populacho camino de los toros. Sin complejos. Así adelantará trabajo.