lunes, 16 de febrero de 2009

La marquesa Esperanza Aguirre: Quien mal anda... mal acaba

“Quien mal anda, mal acaba”

Aguirre en tres semanas ya se ha quemado la mano y parece que ha caído en desgracia a causa de su protegido López Viejo

¿Ha caído en desgracia Esperanza Aguirre?

La presidenta el día 22 de enero, en pleno apogeo del escándalo sobre el presunto espionaje ilegal promovido por el Gobierno de Madrid, plantó cara a la tempestad y soltó a los cuatro vientos que ella “ponía la mano en el fuego por sus consejeros”.

Tan sólo tres semanas después ha tenido que destituir ya a uno de ellos –concretamente el responsable del área de Deportes, Alberto López Viejo-, imputado por el juez Garzón y, lo que es peor, con su mochila de antaño, cuando fue concejal de Limpieza con José María Álvarez del Manzano repleta de casos irregulares, si empleamos un adjetivo de baja intensidad. O sea, que López Viejo no es precisamente un parvenu en el mundo de los asuntos tenebrosos, sino un experto en este tipo de manejos que tienden a desbordar con creces los límites de la legislación vigente.

A todo trapo

Ayer El Mundo sacó a todo trapo las vergüenzas de este fulano. No aportó grandes novedades el periódico aludido, sino que más bien hizo suyas noticias ya publicadas, hace algunos días, en otros medios, entre los cuales El Plural. Lo significativo fue el enorme despliegue pedrojotístico en torno a las andanzas peligrosas de López Viejo.

La mano en el fuego

En ese despliegue –y he aquí un aspecto de la cuestión altamente significativo tratándose del periódico que se trata- aparece con notoria frecuencia Aguirre, la de la mano en el fuego con motivo del affaire de los espías, y cabe supone por consiguiente que también con motivo del asunto de la corrupción, que parece amontonarse en gran medida sobre o entorno del Gobierno que preside la lideresa.

“Soberbio, prepotente y despótico”

Ojo a estas observaciones: “La imagen de López Viejo no es precisamente muy buena dentro del Gobierno de Madrid”. Es descrito como “soberbio, prepotente y despótico” y se afirma que “casi todos tienen noticia de su carácter agrio. Pero también de la gran confianza que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, siempre depositó en él para que organizara todos sus actos, primeras piedras, presentaciones, inauguraciones… En total millones de euros a lo largo de los cinco últimos años”.

Mala fama, de lejos

Sigamos con similares apuntes: “Precisamente por esa confianza directa de la presidenta, nadie en la Comunidad discutía sus métodos expeditivos y su costumbre de contratar casi siempre con las mismas empresas”. Oteemos con cuidado esta flecha envenenada: “La mala fama de López Viejo viene de lejos. En 2003, cuando Alberto Ruiz-Gallardón es designado por José María Aznar candidato a la Alcaldía y Aguirre a la Comunidad, el primero prescinde del hasta entonces concejal (…) Pero Aguirre le ficha en un estelar número seis de su lista”.

Turbio pasado

El editorial de El Mundo, de ayer incorpora un consejo al PP que no le habrá hecho ninguna gracia a la lideresa: “Hasta que haya una resolución judicial, el PP tiene que suspender de militancia a López Viejo, realizar una inspección interna y cooperar con la Justicia sin perjuicio de que quede en evidencia el grave error de Esperanza Aguirre al nombrarle consejero a pesar de su turbio pasado”.

Huracán estremecedor

Regresemos a la pregunta inicial: ¿Ha caído en desgracia Esperanza Aguirre? En plena crisis interna del PP respecto a la sucesión de Mariano Rajoy, que no ha hecho otra cosa a lo largo de los últimos años que resquebrajar la unidad de la derecha, se ha sumado un huracán estremecedor. Comenzó con los espías digamos clandestinos, manejados al parecer por la cúpula del Gobierno Aguirre, siguió con dossiers/bomba y, finalmente, con el estallido de la corrupción organizada. Aunque el clan Correa ha esparcido putrefacción por doquier, lo cierto es que en los tres escándalos enumerados no resulta difícil encontrar la sombra de Aguirre.

Demasiados millones de euros

Para infortunio de la presidenta de Madrid, la estrecha relación de confianza con López Viejo le puede costar muy cara. Demasiados millones de euros en manos de López Viejo, ejerciendo de comisionista de Correa y compañía por los entresijos de la Comunidad de Madrid. Ya pueden distraerse los voceros del PP con historias cinegéticas o con fábulas en las que la culpa de todos los males que aquejan a los conservadores la tienen José Luís Rodríguez Zapatero y, en general, los socialistas. Hasta hace bien poco Aguirre era una gobernante modelo para el PP, más allá de su obsesión por llegar a la Moncloa.

Desprestigio en alza

En la actualidad, su desprestigio crece, está en alza, a día que pasa. Y su calvario no ha hecho más que comenzar. Todo parece indicar que, en efecto, la caída de Aguirre, antes o después, es irreversible. Recordando simplemente cómo inició su llegada a la presidencia de Madrid, gracias al tamayazo, habrá que recordar el refrán de que “quien mal anda, mal acaba”.

Enric Sopena es director de El Plural

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