NEIRA, UN HÉROE SOSPECHOSO

EDUARDO SOTILLOS
01/04/2010






Jesús Neira, profesor de Teoría del Estado, acaba de publicar un libro cuya relevancia intelectual hubiera merecido una elogiosa reseña en el desaparecido “El Alcázar”, y seguro que encontrará panegíricos en aquellos medios que hoy recogen su antorcha.

Para medir el grado sincero de adhesión a la democracia, bastará -e invito a hacerlo- que se estudien los comentarios, las firmas y las cabeceras. Y es que el señor Neira merece entrar por derecho propio en el club de amigos del pensamiento reaccionario con un texto, “España sin democracia”, que sólo la existencia de la libertad de cátedra consagrada por la Constitución que él cuestiona permitirá que pueda llegar a ser un anclaje escrito para sus lecciones.

Entre otras perlas, envueltas en una defensa del presidencialismo y ataque furibundo al Parlamento, Jesús Neira aboga por la ilegalización de los socialistas. La tesis no es original. Franco la ejecutó sin miramientos, pero no pudo contar con el nuevo argumentario del profesor Neira: “En España se dieron dos eslóganes en los años setenta que afirmaban dos falsedades como las siguientes: “Socialismo es democracia” y “Socialismo es libertad”. A partir de ahí, el docto profesor concluye: “una democracia sólida y consecuente en el amparo de la libertad debe ilegalizar a sus enemigos”. Qué decir de su opinión de los nacionalismo -todos- o del PCE, al que compara con los abertzales que se reclaman socialistas revolucionarios… En esa línea, la Constitución fue “una anormalidad democrática” y la Transición “poco más que una ampliación del Movimiento Nacional”.

El señor Neira, que se ha hecho notorio por salir en defensa de una mujer maltratada y pagarlo con una estancia en el hospital, ha recibido todos los honores propios de un héroe y ahora -destino inevitable de quienes se emborrachan con la popularidad- pasea sus opiniones por los espectáculos televisivos: no es el único. No merecería ni una línea un pensamiento político que ya desarrollan con virulencia los “ vidales” y “moas” de guardia, de no ser porque este ciudadano ocupa un puesto que debiera exigir una sensibilidad constitucional muy acusada y en ningún caso una actitud hostil hacia las fuerzas políticas democráticas que, desde el Parlamento, han legislado sobre la Violencia de Género. Porque el señor Neira en estos momentos es nada menos que el Presidente del Consejo Asesor del Observatorio Regional de Violencia de Género. No hace falta decir en qué Comunidad ha encontrado cobijo. En la misma cuya Presidenta se mofa a diario del Ministerio de Igualdad. Tal para cual.

Eduardo Sotillos es periodista y secretario de Comunicación y Estrategia del PSM

Artículo extraído de la Fundación Sistema