¿El caos acontecido esta semana en la capital de España ha sido utilizado por los sindicatos, e incluso por el Ejecutivo de Zapatero contra la Administración Aguirre, o ha sido ésta la que ha pretendido sacar rédito político al mostrarse como víctima? La Noria de este sábado debatió sobre esa crisis y la personalidad de la presidenta madrileña.
Para Enric Sopena, la idea de un complot alimentada por Aguirre es un “disparate brillante”, porque ella es “una política brillante, una guerrillera que no se acoquina”. La presidenta de la Comunidad de Madrid “ha entendido muy bien el mensaje de Aznar: ‘derecha sin complejos’. Ella actúa sin complejos. ‘Que baje Dios y lo vea’. ‘A Zapatero no le montáis una huelga, a mí, sí. En el fondo, lo que pretende hacer creer es: ‘soy más importante que Zapatero, los huelguistas no se fijan en él, se fijan en mí’, explicó el director de El Plural.
Esperanza y Lenin
“Ha llegado hasta a resucitar a Lenin, ha sacado el espantajo del comunismo, debe haber cogido el Google... Y tiene razón, su táctica y estrategia son propias de Lenin: ‘cuanto peor, mejor’. Muy al estilo de Margaret Thatcher, le gusta combatir a los sindicatos, porque son los que protegen a los trabajadores", afirmó Sopena.
Toxo y Méndez tienen coche y chófer
Por Intereconomía, ha asistido en esta ocasión al debate Román Cendoya, quien refutó que los sindicatos defiendan a los trabajadores, porque la huelga ha ido precisamente contra la mayoría de ciudadanos, los trabajadores de Madrid, que han sido los que la han sufrido, porque “Toxo y Méndez son los únicos obreros que tienen coche y chófer, no tienen idea de lo que es el metro”.
PP, el partido de los trabajadores
“Por eso, como los sindicatos no les defienden, el Partido Popular se ha convertido, de pronto, en 'el partido de los trabajadores', ¿verdad?, recordó irónicamente Sopena el discurso de la secretaria general de los populares, cuando hizo esa afirmación.
Aguirre, la pirómana
Pilar Rahola, que amenazó con ponerse a bailar sardanas, si los de la bancada de la derecha no la dejaban opinar, criticó a los sindicatos, por no haber cumplido con los servicios mínimos, y luego se refirió a la presidenta madrileña.” Aguirre ciertamente es muy hábil, alucinante, en vez de actuar como bombera, es una pirómana. En vez de calmar los ánimos, pone más fuego y se inventa una paranoia para sacar rédito político”.
Los sindicatos con poder
El periodista Carmelo Encinas, especializado en información sobre Madrid desde hace años, puntualizó que la huelga se la han hecho a Esperanza Aguirre, no por tratarse de ella, ni por ser del PP, sino porque es la presidenta regional. Se la habrían hecho a cualquier otro político. “Los sindicatos de Metro no son sobre todo UGT y CC.OO, hay un total de cinco sindicatos. Hay 1.900 conductores en el Metro de Madrid, y 1.500 militan en el sindicato de conductores, que es el que ha organizado el paro".
El cebo de Aguirre
“Habéis cogido las palabras de Aguirre, que es ciertamente un animal político, ella ha soltado el cebo y los de siempre, la prensa de siempre, han sembrado el disparate”, ha dicho Encinas.
Durán: "Aguirre es solidaria"
La comentarista de Intereconomía Isabel Durán recordó que el 64 por ciento de los televidentes que participaron en la encuesta de La Noria votaron que la huelga sí ha ido contra Esperanza Aguirre, que, según ella, ha actuado de manera “solidaria”. Han visto –afirmó- que quien hace el recorte es Zapatero. “Aguirre ha hecho lo más solidario que se podía hacer, ha dicho: ‘¿por qué se le baja el salario a maestros, jueces, etc. y no se puede bajar a los trabajadores del Metro?’. Los empleados del Metro tienen un montón de privilegios y los ciudadanos tienen derecho a los servicios mínimos”.
La Policía y los servicios mínimos
Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, consideró que hay una parte del Gobierno que espera que la huelga del Metro desgaste a la presidenta madrileña, pero no lo van a conseguir. “De la Vega dice que el Gobierno de Madrid es el responsable de garantizar los servicios mínimos, sin embargo, si los piquetes cierran las bocas del metro, quien tiene que garantizarlos es la Policía”.
Sabían que habría huelga y no hicieron nada
Carmelo Encinas, que citó como fuente al consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, dijo que el martes, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, llamó a Sol para enviar efectivos necesarios para garantizar los servicios mínimos, y no había ni un solo conductor. “La información sobre la huelga se conoce diez días antes de que sucediera, el Gobierno regional podía haber diseñado un plan alternativo, como el que han hecho ahora”, reflexionó Encinas.
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